La consultora Visión Humana , la cual lleva 7 años en el mercado de encuestas, fue capaz de dar respuesta a esta pregunta tan amplia y asociar ciertas conductas, actividades y comidas a la idiosincrasia del ciudadano chileno.
Bajo el nombre “Mirémonos: Saber ćomo somos”, el estudio se desarrolló con el fin de promover el debate público sobre cómo nos comportamos y lo queremos ser como país a sólo un mes del Bicentenario. Por ello, algunos rasgos que se concluyeron fueron los siguientes:
1.- Los chilenos reconocen que su origen es indígena y español.
2.- La empanada, los porotos granados y la cazuela de ave son las comidas que más nos representan.
3.- En cuanto a las bebidas, las que más nos distinguen son la chicha y el vino.
4.- El personaje más admirado de la Historia de Chile es el poeta Pablo Neruda.
5.- Los ciudadanos sienten un orgullo especial por la ciudad o comuna de donde provienen, y lo destacan en conversaciones cotidianas, sobre todo, si se habla con alguien foráneo.
6.- La mayoría reconoce que los chilenos tienen defectos y virtudes: si bien son impuntuales, gastadores y tienden a buscar la “pillería”; son solidarios, con agallas y tienen la voluntad para superar con humor las dificultades.
7.- Piensan que los demás habitantes se identifican con Chile (49,4%) de mayor forma que ellos lo hacen a nivel personal (86,5%).
8.- Los monumentos nacionales emblemáticos lo conforman la Cordillera de Los Andes, la Isla de Pascua y la Isla de Chiloé aunque la bandera chilena es el símbolo patrio más reconocido (así lo piensa el 89.8%).
9.- En relación a los eventos públicos, la Teletón es el más representativo (según un 44.6%) por sobre la Parada Militar y el Festival de Viña del Mar.
10.- El paisaje más “chileno” es el campo.
11.- El 91.6% asegura que el país le debe sus logros a los trabajadores por sobre el mundo empresarial, el Estado y la Iglesia.
12.- La principal meta de Chile es plantearse como un país justo y que ofrece las mismas oportunidades a cada uno de sus ciudadanos.
Lo cierto es que la mayoría de los chilenos siente estas verdades como suyas y, cercanos a las celebraciones del Bicentenario, saldrán a la luz con mayor entusiasmo
El Caminante sobre el mar de nubes
Esta es una de mis obras favoritas del periodo del romanticismo.
Figura clave del romanticismo alemán, y formador junto a Tieck y Novalis de un centro literario-artístico en Dresde, Caspar David Friedrich, crea con esta obra todo un símbolo de una época, una forma de entender el arte y la vida que todavía algunos soñadores siguen manteniendo. Friedrich daba a todas sus pinturas un carácter alegórico, así, en el primer plano se encuentra el hombre, de espaldas al espectador, como en la mayoría de sus cuadros, con una pierna adelantada a la otra, dominando el lugar donde se encuentra (la vida terrestre), aunque necesita un bastón y mira al más allá...las rocas en medio de la escena simbolizan la fe del hombre, las montañas del fondo representan a dios y el mar de nubes el infinito, la eternidad.
El hombre se encuentra solo ante la inmensidad de la naturaleza, que contrasta con sus aparente insignificancia, creando un ambiente de misterio y puramente romántico.
Regresando a escribir
Hace ya vario tiempo que no estaba por acá. De hecho, casi dejo pasar un año sin escribir. Pero estoy ya acá, recordando que tengo herramientas para expresarme. ¿Qué ha pasado? De todo, tengo un empleo nuevo que disfruto, mi ciudad está debastada por un huracán y por una centena de gente que dice estar "gobernando". También con una nostalgia de ya no ser estudiante y tener la rutina diaria. En fin.
Hoy también reflexioné una pensamiento bastente profundo: voy a reactivar la industria del juguete mexicano comprandole a mi sobrino puros juguetes de madera, de esos que no necesitan pilas y que no hacen tanto ruido, y entonces, entonces podré dormir más y mejor.
He dicho.
Hoy también reflexioné una pensamiento bastente profundo: voy a reactivar la industria del juguete mexicano comprandole a mi sobrino puros juguetes de madera, de esos que no necesitan pilas y que no hacen tanto ruido, y entonces, entonces podré dormir más y mejor.
He dicho.
