El wallyball con tequila y french fries.

Existió un muro que se derribó. Fue producto de las divisiones entre humanos; diferente ideología llevaron a separar amigos, familias y un país.
Pero el muro se derribó.
Y volvieron a reunificar a la Alemania dividida.
Pero siguen miles de barreras en el mundo. Son más que muros de acero o concreto. Son imaginarias, pero son mucho más fuertes que la de Berlín. Algunas otras sí existen, y el hombre busca hacerlas más altas, gruesas, díficiles de pasar, de saltar, de ver tras ellas.

Pero siempre habrá una manera en que los seres humanos podrán compartir a través de ellas. Harán de lo prohibido por el mismo hombre algo de intercambio divertido. Podrán entonces, ser ellos mismos.